Un artigo de Antón Luaces publicado no xornal La Opinión de A Coruña.

     "    Los pósitos gallegos ya han sentado las bases del nuevo quinquenio. Se han movilizado cerca de 13.000 hombres y mujeres que tienen al mar como motivo. En el camino han quedado históricos hombres y mujeres de las cofradías de Galicia. Entre estos Benito González, actual presidente de la Federación Galega de Confrarías, que no podrá optar a la reelección en este cargo ya que no ha logrado el apoyo necesario para repetir como patrón mayor de Cambados.

Se van, también, Eduardo Carreño, hombre fuerte al frente del pósito de Portosín y que lleva años luchando en la mar y en los despachos contra los despropósitos; Agustín Pérez Pernas, a quien se daba como seguro continuador al frente de la cofradía de Cedeira -otra plaza fuerte en la pesca y el marisqueo de Galicia- y para el que no ha habido contemplación alguna en retirar mediante la aplicación de un artilugio legal como es la inactividad en el último año de su barco, cuando otros en la misma Cedeira permanecen paralizados por más tiempo, cuestión que no ha sido obstáculo para que sus propietarios y armadores hayan podido participar en estos comicios para la elección de la junta general del pósito; se va también de la primera línea de lucha el rianxeiro Baltasar Rodríguez, al igual que el riveirense José Manuel Oujo, quien cede el bichero de mando en la cofradía de Aguiño.

En Cariño, con un pósito cuyo futuro no se ve fácil, Juan Manuel Fachal pierde también las riendas, algo que a nadie extraña en esta zona del Ortegal.Nadie quiere ver en los relevos sombra de maniobras políticas y, menos todavía, la del partido que sustenta a la Xunta.

Todo ello a pesar de que se ha movilizado en algunos puertos a los armadores de los barcos de mayor porte, supuestamente más vinculados al poder político-administrativo y, en otros, a intereses supuestamente radicados en los partidos de la oposición.

Para otros, son cambios que promueve el "lado oscuro" del mar, aquel que no habiendo dado ejemplo de comportamiento para mejorar el presente y generar un futuro adecuado, ahora serán los llamados a establecer orden y crear segmentos de credibilidad allí donde se exige sostenibilidad y responsabilidad.La musculatura del mar se mide también por brazas de solidaridad entre sus hombres y mujeres.

Estos -ellas y ellos- son los llamados a mantener vivos los 63 pósitos gallegos, entes cargados de historia y de servicios prestados a la profesión marítimo pesquera, llamados a seguir contribuyendo al sostenimiento económico y social de una profesión -la de marinero de bajura, mariscador o bateeiro- en la que muy pocos parecen creer ya a partir de los límites del Eo y el Miño en sus desembocaduras del Cantábrico y el Atlántico, respectivamente. La singladura que ahora se inicia no va a ser fácil.

Buena mar para todos  "